Ubicado Covilhã, se trata de uno de los principales Data Centers construidos este año 2013 en Europa. Durante el diseño del sistema de climatización, los técnicos de PT y el consulting (Quark TS) trabajaron en base a los principios de innovación y en la búsqueda de la eficiencia energética y fiabilidad para todo el proyecto.
El PUE esperado para este Data Center es de 1,25 gracias al sistema de refrigeración seleccionado, y la clasificación alcanzada es TIER III, con alguna sala TIER IV. En esta primera fase se ha construido un edificio con seis salas de racks. Cada una climatizada de manera independiente mediante seis unidades de tratamiento de aire. Todos los climatizadores están conectados mediante bus y pueden trabajar conjuntamente. El sistema principal de refrigeración está basado en el free-cooling directo ya que el calor se extrae directamente de la unidad. Las UTAs cuentan a su vez, con un panel de refrigeración adiabática que reduce la temperatura del aire de impulsión, y en última instancia, una batería de agua fría, sólo para aquellos días en que el resto de sistemas no son suficientes.
El tiempo esperado de funcionamiento de las baterías de agua fría es inferior a una semana por año. Equipos instalados Para este proyecto se ha confiado en TROX mediante la instalación de las UTAs de la serie TKM 50 HE. Las principales razones para su selección han sido:
- La calidad constructiva de la UTA. Carcasa certificada como D2, L1, F9, T2, TB2 en cumplimiento con EN1886 correspondiente a TÜV-Nord
- La precisa selección y configuración de todos los componentes de las unidades (ventiladores, baterías, paneles adiabáticos, sistema de control,…) por parte de los expertos de producto de TROX
Cada una de las 36 máquinas instaladas dispone de la capacidad necesaria para impulsar 81.500 m3/h de aire tratado y de extraer 76.900 m3 /h de aire, contando para tal efecto con sección de free-cooling, filtración, enfriamiento adiabático y doble batería de refrigeración por agua. El sistema de free-cooling directo empleado permite por un lado un mayor número de horas anuales de free-cooling, y por otro, una operativa con agua a mayor temperatura en las baterías, lo que se traduce en un ahorro energético tanto por mejora del EER de las enfriadoras como por disminución de condensación de agua en el flujo de aire (calor latente).